Había, en la Edad Media, una imponente abadía en Italia poseedora de la más maravillosa biblioteca de la época. Sus salas eran el refugio de cientos de libros tanto benditos, como malditos. Algunos iluminados por el conocimiento divino, y otros envenenados por el mismo demonio. Era por lo tanto de esperarse que tal biblioteca contara con estrictas reglas de acceso.
Había, también en esa época, un ex inquisidor (Gillermo de Baskrville) cuya habilidad mental y gran capacidad de raciocinio lo habían conducido a investigar una serie de muertes (aparentemente ligadas a un misterio muy antiguo atado a la biblioteca y en particular a un libro prohibido) que tenían lugar en la abadía. En su trayectoria, habrá interesantes acontecimientos históricos muy ligados a la herejía, y disputas por el poder entre emperadores y altos religiosos.
Había, también en esa época, un ex inquisidor (Gillermo de Baskrville) cuya habilidad mental y gran capacidad de raciocinio lo habían conducido a investigar una serie de muertes (aparentemente ligadas a un misterio muy antiguo atado a la biblioteca y en particular a un libro prohibido) que tenían lugar en la abadía. En su trayectoria, habrá interesantes acontecimientos históricos muy ligados a la herejía, y disputas por el poder entre emperadores y altos religiosos.
Aquí hay misterios turbadores, personajes vívidos, un retrato logrado de una época fascinante, humor sutil, sucesos inesperados y una prosa ágil que puede adaptarse a los registros de la fe, la duda, el horror, el éxtasis amoroso y la desolación. - David Lodge
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